No voltearon hacia atras
se lo tenian prohibido,
tampoco querian mirar
lo que habia sucedido.
Su rancho ardia en llamas;
Y en el suelo,allì tendido
se encontraba Juan Tomas
quien fue su padre y marido.
[
Con el alma destrozada
emprendieron el camino
no sabian donde ir
ni cual seria su destino.
Todo lo que habian tenido
ahora estaba perdido
sus sueños sus ilusiones
las habian destruido.
Llevaban por pertenencias
lo que habian recogido
en cuatro lonas de tela
donde un dia harina vino,
por prendas solo tenian
con las que habian dormido,
antes de ese despertar
cruel,violento y repentino
De esa familia feliz
envidia de los vecinos
solo quedan cuatro miembros:
La madre y los tres hijos
una muchacha y dos chicos
estirpe de campesinos
honrados,puros y fuertes
todos con nobles instintos.
Bernardo el hijo mayor
un mocetòn bien fornido
de las labores del campo
es hombre bien entendido.
Su sueño en la vida era,
una casita en el rio,
donde formaria un hogar
una esposa y muchos hijos.
Sigue Maria ,la chica
de ojos negros encendidos
con un cuerpo escultural
a los quince años cumplidos.
No sabe aun del amor
el que embarga los sentidos.
Sus labios puros,sin macula,
aun no han sido poseidos.
Por ultimo esta Tomas
el pequeño,el consentido.
Lleva el nombre de su padre,
de su padre tan querido:
el hombre honrado y bueno
el que fue padre y amigo.
Quien por no entregar sus tierras
fue victima de asesinos.
Junto a Maria del Carmèn
la madre de los tres hijos
caminan con rapidez
cabizbajos,pensativos,
no saben a donde van
no les importa el camino,
no saben si habra un mañana,
no saben si hay un destino.
Jose Anzola Venegas.
( Colombiano)
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