GUAYABO

         

GUAYABO

Guayabo, así llamabas a ese que fue tu caballo

El que tu padre te dio, pues nadie  más podía montarlo,

Nadie se explica hoy aun, como lograste domarlo,

De seguro lo hechizaste con esos  ojos castaños

¡ Que hermosa que te mirabas ,galopando por el llano¡

Tu cabellera al aire libremente ondulando,

Del estero al morichal, o del palmar hasta el caño

Donde  guayabo bebía, mientras tomabas un baño

Transcurrió así tu infancia  por el llano amparada

Siempre libre como ave, cantando alguna tonada

La brisa de la mañana tu rosto lo  acariciaba

Mientras montada en Guayabo, recorrías la sabana

Fueron pasando los años y en mujer te convertías

Se decidió ya era hora de emprender otros caminos

Llego la hora y te fuiste a esa ciudad tan fría

Dejando atrás a Guayabo, tu compañero y amigo

Se fue pasando el tiempo, hasta el día que volviste

Ansiosa estabas  de llegar y ver  a tu viejo amigo,

Pero al llegar a tu casa. La sorpresa fue muy triste,

Habían vendido a Guayabo, el que jugaba contigo

No tuviste explicación, fue una decisión tomada

Fueron cosas de tu padre, quien solo por unos pesos

Vendió a tu fiel caballo, sin que le importara nada

Lo que pudieras decir, o que sufrieras por eso.

Mas por siempre en tu recuerdo, Guayabo estará presente

Recordaras esos días de tus años de la infancia

Cuando  montando a pelo, con tu pureza inocente

Recorrías este llano tragándote las distancias.

Antes de irte a la ciudad que todo lo contamina

De la paraulata el trino, gozabas  al escuchar

Cuando te solías bañar en las aguas cristalinas

En el remanso del rio, allá después del raudal.

Jose Libardo Anzola  Venegas

Colombiano