POR SEGUIR A SAN ANTONIO
Me invitaron
a unas fiestas del patrono de mi pueblo
Y yo de
paticaliente ahí mismo levante el vuelo
Hubiera sido
mejor estrellarme contra el suelo
Pero si les
aseguro, a esas fiestas yo no vuelvo
Ni supe que
santo era, creo que era San Antonio
Porque todas
las muchachas andaban buscando Novio
Yo me dije
esta es la mía -,te la ganaste Custodio
Hoy dormiré
acompañado, aunque se meta el demonio.
Cuando un
hombre desea algo, no hay nada que se interponga
Así que al
poquito rato, ya habían tres candidatas
La primera
la excluí, resulto ser muy mojigata
Me fue
hablando de matrimonio y que el anillo me pongas
Enfile mis
baterías hacia una linda morena
Hermosa -y
primaveral como la flor del cayeno
cuando me
sentí seguro, fui avanzando en el terreno
al poco me
dio el primer beso, claro que con mucha pena.
Cuando ya le
proponía llevarla para un hotel
Escuche que
me decían Custodio que es de tu vida
No era que
hoy trabajabas y no tenías salida?
Eso fue lo
que escuche decías a tu mujer.
Era la bruja
de mi suegra que andaba con los cuñados
Pero eso no
era todo, Ali estaba mi Anabel
Que es un
cruce bien logrado de Anaconda y Cascabel
La verdad
que esto asusta a los hombres más bragados
Yo me
encomendé a los Santos diciendo trágame
tierra
No alcance a
nada más, pues los golpes me llovían
Mi suegra
con los cuñados pata y puño repartían
Todo me caía
a mi como trinchera de guerra
Hasta mi
flor de Cayena, me gritaba desgraciado
No que tú
eras soltero y que me harías tu esposa
Pero eres
tan solo un perro, ya se cómo va la cosa
Te voy a dar
tanto palo que vas a quedar lisiado
Me fui
saliendo despacio, como venado en gallera
Mirando pa
todos lados y si bastante extrañado
Que la buena
de mi mujer ella no me había pegado
Cuando sentí
un batacazo en medio de la sesera
Era mi dulce
Anabel armada con un garrote
Que me decía
gritando, tus cuatro chiros recoges
No importa
dónde te largues, el camino tú lo escoges
Te me largas
ahora mismo o te rebano el cogote.
Con tan
buenas intenciones, mejor me quede callado
No crean fue
cobardía, si un poco de precaución
Emprendí la
retirada, al verme en tal situación
No quedaba
de mi cuerpo un lugar no golpeado
Me fui a
paso muy lento bajo la luz de la luna
Diciéndome
estos parrandos no son para gente honrada
Cuando uno
menos lo espera le van pegando por nada
A las
fiestas patronales, yo no regreso a ninguna.
José Libardo
Anzola Venegas
Colombiano
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