sábado, 20 de septiembre de 2014

MERCANCIA



MERCANCIA
Mi alma carcomida de amarguras,
Mi cuerpo enfermo y dolorido
Abandonado en tétrica soledad
Sin tener la presencia de un amigo
Ya que queda sino esperar la muerte
Liberadora de tan cruel destino.
Pero la muerte parece que también
Me confino en el mundo del olvido.

Aun recuerdo febril aquellos días
En el que estaba  en el mundo de los vivos
Tenía un hogar, sueños e ilusiones
La algarabía constante de los amigos
El mundo entero tenía a mis pies
Podía contarme entre los elegidos
Aquellos que no saben de imposibles
Ni conocen la frase esta prohibido.

Más quiso un día el hacedor el mundo
Castigar mi orgullo desmedido
Y aquellos dones que un día me concedió
Me arrebato en el lapso de un suspiro.
Todo lo material que hasta entonces poseía
Cual pompas de jabón, desvanecido,
Bienes, hogar, fama poder
Se marcharon junto con los amigos.

Y ahora ya que esperar  nada es lo justo
Comprendo de la vida sus leyes
Uno vale según lo que tiene
Uno vale si cuenta con bienes
No hay amigos, no existe el amor
Los posees si pagas mejor.
Todo tiene su precio en la vida
Como toda vulgar mercancía.
Jose Anzola Colombiano

viernes, 19 de septiembre de 2014

LA CHICA DE LA PIJAMA NARANJA

Poema escrito en junio de el 2010 para Heidy


En mis ratos tristes,siempre me recuerdo
de la hermos chica de pijama naranja
que por muchas noches era solo un sueño
para ser despues la dueña de mi alma.

Nunca se me olvida,cuando ella me dijo
hablando una noche que yo le llamara
que como era tarde ya estaba acostada
y tenia puesta la pijama naranja.

Y cuando un dia la tuve a mi lado,
por fin en mis brazos feliz la estrechaba
pude comprobar lo hermosa que era
con su piyamita de color naranja

Jose Anzola
Colombiano

QUISIERA

Quisiera poder llorar

para expresar lo que siento

lograr así descansar

de este horrible sufrimiento.

Recoger todas mis lagrimas

mis penas y mis lamentos;

hacer un atado de ellas

luego arrojarlas al viento.

Quisiera saber rezar

tan solo por un momento

para dirigirme a Dios

o a los ángeles del cielo,

Suplicar con mis plegarias

que se me escuchen mis ruegos

de hallar la felicidad

o descansar con los muertos.

 Quisiera no haber amado

o tener mi pecho abierto,

extraer mi corazón

lastimado, roto y viejo

cambiarlo por uno nuevo

que no tenga sentimientos;

que no sepa que es amor

tampoco sufrir por ello.

quisiera que tu no fueras

la mujer a la que quiero.

aquella por la que vivo

y tambien por la que muero.

la que me brinda alegrias,

a veces dolor inmenso.

la que me lleva hasta el cielo,

u otras veces al infierno.

Jose Anzola

Colombiano.

jueves, 18 de septiembre de 2014

LAS CAMPANAS DOBLAN A MUERTO
Suenan las campanas hay toque a clamor
Están avisando que alguien falleció
Es un toque agudo, del do un mayor
Penetra el silencio, esparce su voz;
Montañas y valles lo escuchan llegar
Su sonido triste, su repiquetear
Altera y destroza, la paz del hogar.
En los aposentos de grandes señores
Se preguntan todos, quien seria el muerto?
Fue alguien importante, lo dice el clamor
Nunca un miserable merece este ardor.
Tuvo que ser hombre de grandes linajes,
Con coches, con joyas, preciosos ropajes
Alguien que la suerte le sonrió al nacer
Jamás conoció la palabra perder.
Más que equivocados están los señores
El que ahora despierta tamaños clamores
No fue bendecido nunca con riquezas
Jamás en su haber poseyó grandezas.
Fue el más miserable de los miserables
Y muchas sus noches se durmió con hambre
El era feliz allá en su pobreza
No sabia de dolor, menos de tristeza.
Entonces que motiva, se le hagan honores
A alguien que la vida vivió sin colores
Alguien que no fue ni amargo ni dulce
Que es lo que motiva, que a ello conduce?
Que es lo que hizo que fuera importante
Para que su muerte fuera relevante
Y se toque a muerto con tanta insistencia
Llamando al sepelio sin faltar presencia.
Responde un anciano del pueblo pilar
Pongan atención, les voy a contar
Ese que murió solo supo amar,
Entrego su vida y su corazón
A un amor tan grande como no hubo dos
No echaba de menos tener alimento:
Ni frio ni hambre, temor o dolor
Podía sentir teniendo a su amor.
Y de que murió? Todos le preguntan
Responde el anciano: lo mato el amor,
Lo mato lo mismo por lo que vivió
No se sobrepuso a una cruel traición
Cuando se dio cuenta, la desilusión
Lo llevo a la tumba, sin mas dilación.
Vivió para amar, amando vivió
Murió por amor, amando murió
Jose Anzola Colombiano