miércoles, 2 de julio de 2014

DESPLAZADOS DE LA VIDA 3a PARTE "LA CIUDAD"



LA CIUDAD
Transitando por las calles
De aquella fría ciudad,
Cuatro sombras se desplazan
Es muy lento su avanzar;
Tienen hambre, frio, cansancio,
Sus fuerzas ya no le dan más
Miran todo con asombro
Con miedo y perplejidad.

Llevan mucho  caminando
Las fuerza s perdieron ya,
Desde el dia que sus tierras
Tuvieron que abandonar.
Dejaron todo botado
Para poderse salvar:
Allá quedo su plantío
Y sus vacas de ordeñar.

Se ve que son Campesinos
No son gente de ciudad,
En sus rostros demacrados
No se refleja maldad
Son honrados e inocentes
Aun sin contaminar,
La pureza de sus almas
Se refleja en su mirar.

El grupo esta dirigido
Por una mujer de edad,
En su entristecido rostro
Se ve ternura y  bondad.
Ella es sin ninguna duda
De los chicos la mamá,
Se ve dispuesta por ellos
Cualquier peligro enfrentar.

Sin darse  cuenta siquiera
Dejan la ciudad atrás
En la zona que se encuentran
Es mayor la oscuridad;
Solo una que otra  bombilla
Deja su luz escapar,
Sin que logren sus destellos
Las tinieblas despejar.

Una mísera casucha
Se divisa mas allá,
Hacia ella se dirigen
Resueltos a preguntar
Donde es que ellos se encuentran
Y si hay la posibilidad
De guarecerse esta noche
Para poder descansar.

“Buenas noches les de Dios “
Dice Carmen al llegar-
-espero no molestarlos
Ni venirlos a inquietar
, -vengo junto con mis hijos
Somos los cuatro en total-
Venimos desde muy lejos
Quisiéramos descansar.

“Acomódense  onde puedan,
Esperen que salgo ya”.
Les responde desde adentro
Una voz sin titubear.
Es una voz de mujer
Inspira amabilidad:
Siéntansen  como en su casa
Bienvenidos a mi hogar.

Del fondo del aposento
Rompiendo la oscuridad,
Se ve salir a una anciana
Con un lento caminar.
Es difícil a la vista
Poder calcular su edad.
Mira a los recién llegados
Con mucha curiosidad.

Mi nombre es María Pérez
Díganme María no mas,
Se ve que vienen de lejos
Y que cansados están.
Siéntense que una agua ‘e panela
Ya les voy a preparar
Ayuda a quitar el frio
Lamento no tener pan.

Muchas gracias mi señora
Responde Carmen vivaz,
Le pido que nos disculpe
El venirla a molestar…
No tengo forma de pagarle
 darnos hospitalidad,
“Lo que hace  hoy por nosotros
Dios se lo recompensara “

Nada debe agradecerme
No se nos puede olvidar
Existe una ley de vida
Que debemos acatar:
Y es que los pobres del mundo
Nos debemos ayudar.
“Lo que yo haga hoy por ti,
Mañana por mi lo harán”.

Como ya es noche muy tarde
Vámonos a descansar
Con la esperanza en mañana
Que ya otro día será
Oremos al Dios bendito
Pidamos su caridad
Pongamos todo en sus manos
Que el nos protegerá.

Carmen intenta dormir
mas no lo puede  lograr
Es incierto su futuro,
no quisiera ni pensar,
que harán para subsistir
ahora en esta ciudad.
Pide a Dios que le de fuerzas
Para poder continuar.
                                          Esta historia continuara……

Desplazados por la violencia que los alejo de sus tierras y cobro la vida del padre y esposo, Carmen y sus hijos han llegado a la ciudad, a uno de los corredores de miseria que crecen a diario en las capitales  de los países donde se presenta el desplazamiento forzado, en este caso Colombia.
La historia continua con el vivir diario de cada uno de nuestros personajes y la forma en que son absorbidos por la ciudad.

DESPLAZADOS DE LA VIDA CUARTA PARTE SOBREVIVIENDO

SOBREVIVIENDO
Ya Comienza a amanecer
En esta fría ciudad,
Primeras luces del alba
Comienzan a despuntar;
Tímidamente el sol
Ha comenzado a alumbrar,
Parece la densa niebla
No lograra atravesar.

María del Carmen y sus hijos
Están levantados ya,
Es su costumbre de el campo
Madrugarse a despertar;
Aunque aquí nunca se escucha
De los gallos el cantar
Y ya tampoco poseen
Ni una vaca de ordeñar.

Ya esta prendido el fogón
Pero no hay que cocinar:
Su desayuno será
Un poco de agua con sal.
Así han pasado los días,
Y así muchos pasaran,
Solo confían en Dios
Que no los abandonara.

Bernardo, pensando en esto
Se dirige a su mamá:
Madre ha  llegado el momento
De bajar a la ciudad,
Vamos a morir de hambre
Si no empiezo  a trabajar;
! trabajare en lo que sea¡
Se que lo voy a lograr

Bajando de la montaña
Hacia la ciudad se va.
Viaja lleno de esperanzas
Que trabajo va a encontrar,
Y así tener a su rancho
Provisiones que llevar.
No importa cual duro sea
Lo importante es trabajar

Toca una y otra puerta
No lo quieren contratar,
El es experto en el campo
En  sembrar y cultivar.
Aquí no sirve de nada
Aquí no hay tierra que arar;
Lo miran con desconfianza,
Piensan que vino a robar.

Así se le pasa el día
En andar y preguntar
Se siente cansado y triste,
¡ nada les podrá llevar ¡
Empieza a caer la noche
Se decide regresar
Volver junto a su familia
Al rancho que ahora es su hogar.

Se dirige a la salida
Cruza por el basural,
Ve allí un grupo de personas
En la basura escarbar.
Ya sin ninguna esperanza
Se decide hacer igual.
Los olores nauseabundos
No dejan ni respirar.

Venciendo su repugnancia
También empieza a buscar,
Alimentos descompuestos
Brotan allí sin cesar
Toma unos cuantos de ellos
Los que mejores están.
¡No es eso lo deseado.
Pero el hambre calmaran ¡

Con su triste provisión
Llega Bernardo a su hogar.
Hoy no consiguió trabajo,
mañana lo intentara
si mañana no consigue,
pues lo volverá a intentar.
El juro que a su familia
Se encargara de cuidar.

Continuara……..